En la mitología griega fueron muy famosos los centauros, pero sólo uno de ellos pasó a la eternidad: el centauro Quirón. A diferencia de otros centauros, bestias mitad humano y mitad caballo, Quirón fue tenido por sabio. Según los relatos antiguos, Cronos buscaba por la tierra a su hijo Zeus. Sin embargo, durante la travesía quedó maravillado por la belleza de Fílira, hija de Océano. Con la intención de hacerla suya, Cronos se transfiguró en un brioso potro. De este modo pudo consumar el amor carnal con la hija del Océano. Al nacer, el hijo de la diosa tenía doble cuerpo. Cuerpo mortal y cuerpo equino.
Quirón el maestro
La sabiduría del centauro Quirón se hizo famosa por educar a los héroes griegos más famosos, incluyendo a Aquiles. Cuenta el mito que el trabajo como tutor de héroes comenzó gracias a la relación con Peleo. Este rey, había sido abandonado en la tierra de los centauros despojado de la espada hecha por Hefestos. Así pues, Quirón ayudó al rey a recuperar su espada y entablaron gran amistad. Además, fue el centauro quien le aconsejó sobre cómo atrapar a Tetis. Al cabo de un tiempo, Peleo tuvo por hijo a Aquiles, quien sería entregado al sabio centauro. Por si fuera poco, fue este quien cambió el talón destrozado del niño, por el hueso de un intrépido corredor. Así como su sabiduría, la muerte del centauro Quirón fue muy famosa entre los griegos. Se dice que el mítico personaje murió a causa de una flecha que lanzó Hércules. En aquella ocasión, el famoso héroe luchaba contra los bestiales centauros y una saeta envenenada alcanzó a Quirón. Al tratarse del veneno de la Hydra, el majestuoso tutor de héroes cayó muerto. Debido a sus notables acciones, Quirón fue ascendido al cielo bajo la constelación de Sagitario.