Rea Silvia es más conocida en la mitología romana por su papel de madre que por las acciones realizadas por ella misma. Pasó a ser símbolo del valor materno y del cumplimiento del destino según designios que ni los mismos dioses del Olimpo podían pasar por alto. De este modo, el mito de Rea Silvia se encuentra relacionado con la fundación de Roma.
Madre de Roma
Rea Silvia fue la legendaria madre de Rómulo y Remo, fundadores de Roma. Hija de Numitor, rey de Alba Longa, fue obligada por su tío Amulio, usurpador del trono, a servir como virgen vestal; así, se encontró obligada a respetar la castidad, con lo que Amulio buscaba asegurar que no tuviera hijos que quisieran recuperar el poder. Sin embargo, seducida por Marte, quien se le había aparecido una noche, entre sueños; la raptó y la violó en un bosque; así Rea Silvia dio a luz a los gemelos, Rómulo y Remo, que poco después de nacer, fueron arrojados al río Tíber por orden de Amulio. Además, según el mito de Rea Silvia, Amulio había ordenado que se enterrara viva a la madre de los gemelos.
No obstante, el siervo a quien se le había ordenado realizar esta tarea, desobedeció a Amulio y dejó a los gemelos (que aún estaban en edad de alimentarse amamantándose de los pechos de su madre) al cuidado de la loba Luperca, en un bosque cercano. Esta loba había perdido a sus propios cachorros; sin embargo, adoptó a Rómulo y Remo como sus propios hijos y los amamantó y cuidó hasta que estos se hicieron mayores.
Por su parte, según algunas versiones del mito de Rea Silvia, fue rescatada por el dios Tíber y la tomó por esposa. Finalmente, cuando los gemelos crecieron, regresaron a la ciudad y asesinaron a su tío Amulio, por lo que tomaron el trono que les pertenecía y reinaron sobre Numitor.