Para aquellos que no habitan en el cono sur de América, será desconocido el mito del Alicanto. De acuerdo con la tradición oral del Norte de Chile, existe un ave de colosal tamaño llamado Alicanto. Básicamente, se trata de un ave de enorme envergadura, con garras grandes y curvas; igual que su gran pico. Además, llama la atención que su plumaje parece estar hecho de metales preciosos, oro o plata. Sin embargo, son muy pocas las personas que lo han visto, mismas que aseguran que el animal vuela por la noche. Durante el vuelo nocturno, la criatura libera resplandores dorados o plateados, según lo que haya comido. El Alicanto come oro y plata.
Los avaros creen en el mito del Alicanto
Debido a su naturaleza, los mineros y cazadores de tesoros lo buscan durante años, décadas. A partir del mito del Alicanto, se sabe que este habita yacimientos de oro. Esto es lógico, ya que la dieta del ave mítica depende de los metales. Desafortunadamente, es muy difícil verlo. Así pues, se dice que algunos hombres lograron verlo y lo siguieron hasta los yacimientos pero terminaron perdidos. Es más que seguro que los ambiciosos mineros terminen extraviados en alguna gruta sin salida. En cambio, se cree que sólo a los elegidos les será revelado el camino a la riqueza.En otras versiones del mito del Alicanto se presume que el ave no pude volar después de comer. Este debe a que el monstruo posee grandes dimensiones y traga centenares de kilos de metal. Dicha acción le hace imposible el vuelo. No obstante, el Alicanto nunca es vulnerable pues cuando camina no deja huella alguna. Por último, si alguien lograra encontrarlo frente a frente quedaría ciego por los resplandores del ave. Al parecer es mejor no encararlo y encontrar la riqueza por otros medios.