Uno de los relatos más conocidos en Colombia es la leyenda del Mohán: un brujo que habita los ríos. Se cree que antes de la Conquista, este personaje había sido uno de los brujos más poderosos. Gracias a sus habilidades para manipular las lluvias y ahuyentar espíritus malignos ganó el respeto de la gente. Así mismo, se dice que él supo con anticipación la llegada de los españoles. Por este motivo despareció, cargado de grandes de tesoros. Las voces de la gente aseguran que vive en las profundidades de los ríos. Sin embargo, su imagen cambio y ahora es grotesco y terrorífico.
La leyenda del Mohán en nuestros días
Aquellos que han escuchado la leyenda del Mohán, no vuelven a caminar tranquilos por las orillas de los ríos. Sobre todo si es de noche. Esto se debe a que muchos pescadores aseguran haber visto a la criatura navegando por los caudales o sentado en las rocas. Por si fuera poco, en las noches de luna llena, el Mohán toca melodías con su guitarra. Gracias a los rayos de luz lunar, se puede apreciar una enorme cabellera. También cuenta con alargadas uñas y su espalda está cubierta de musgo. No obstante, este ser tiene la capacidad de cambiar su aspecto.
Hoy en día, los creyentes en la leyenda del Mohán le tienen respeto y de vez en cuando dejan una ofrenda. Como es sabido que el hechicero es un amante del tabaco, los pescadores colocan una bolsa con la planta antes de adentrarse en el río. Si lo hacen de esta forma, habrá una pesca abundante. De lo contrario, su vida está en peligro. Por último, algunos cuentan que el Mohán visita los pueblos durante las fiestas. Vestido de negro, compra tabaco, se embriaga y rapta jovencitas que nadie vuelve a ver. Más vale tenerle miedo.
Dónde vive la leyenda del mohan
Esta bien chaval