¿Quiénes eran, cómo eran y dónde vivían?
El mito de la Centauromaquia hace referencia a los personajes mitológicos conocidos como centauros que suelen aparecer en diversos textos y narraciones tradicionales en la cultura griega antigua.
En la mitología griega, los centauros eran seres mitológicos con cuerpo de caballo y torso y cabeza de ser humano. Vivían en las montañas de Tesalia (región central del territorio griego) y en los bosques de las llanuras de la Arcadia (región central de la Península del Peloponeso).
Las versionas más antiguas del mito de la Centauromaquia señalan que estos seres eran hijos de Ixíon (rey de los Lapitas) y Néfele (diosa de las nubes).
Los centauros eran seres dotados de mucha fuerza física. Eran especies de monstruos, pero con algunas características humanas.
De acuerdo con el imaginario mítico de los griegos antiguos, la parte inferior de los centauros (caballo) era la responsable de la fuerza física, la brutalidad y los impulsos sexuales.
Mientras que la parte humana era más racional, con capacidad de analizar y reflexionar.
Por lo tanto, eran seres que representaban los conflictos típicos de los seres humanos: la razón, la emoción y la violencia.
Aparecen en varios mitos y leyendas, casi siempre asociados a hechos que involucren actos violentos y peligrosos.
Los centauros y los lapitas
Una de las leyendas más conocidas en donde se hace referencia al mito de la Centauromaquia habla sobre el matrimonio de la princesa Hipodamía y Pirítoo, rey de los lapitas.
Los centauros fueron invitados a la boda, sin embargo, trataron de secuestrar a la princesa, después de estar ebrios de vino. Los lapitas reaccionaron y fue el inicio de la gran guerra entre los centauros y los humanos.
Gran parte de los centauros fue diezmada y algunos sobrevivientes huyeron a las montañas de Tesalia.