Los hombres que vivieron durante el Cuarto Sol perecieron a causa de un gran diluvio, en donde sobrevivieron solamente un hombre y una mujer que lograron cubrirse de la tragedia bajo un ciprés, y los demás humanos se convirtieron en peces.
Los dioses de la creación encomendaron al dios Quetzalcóatl la recolección de los materiales para la creación del nuevo ser humano, fue así que Quetzalcóatl bajó al inframundo con la finalidad de recolectar los huesos de los ancestros, pero su tarea no era nada sencilla ya que el dios Mictlantecuhtli a cargo del Mictlan, no permitiría que esos huesos fueran saqueados por Quetzalcóatl.
El dios del inframundo realizó innumerables trampas para que Quetzalcóatl cayera y no pudiera obtener los huesos de sus ancestros. Al ver que el dios guerrero superaba todas las trampas, el dueño del Mictlan dispuso encender fuego a esos preciados huesos, sin embargo Quetzalcoatl no se rindió y lucho por ellos recuperándolos del fuego, es por causa de ese fuego que la piel de los hijos del maíz es morena.
En el encuentro por la pelea de los huesos sale victorioso el dios Quetzalcóatl, pero Mictlantecuhtli cavó un gran hoyo como trampa en la que cayó Quetzalcóatl y en la caída los huesos fueron rotos en miles de pedazos.
Desesperado reunió los pedazos y fue directo al lugar donde moran los dioses de la creación, ahí entregó los huesos a la diosa Cihuacóatl, ella los molió delicadamente y los unió a la masa de maíz con un poco de sangre del dios, de esa masa se dio forma a los nuevos pobladores del mundo que vivirán durante el Quinto Sol.
Y se cuenta que cuando la era del Quinto Sol llegue a su fin, los hijos del maíz se irán a las profundidades debajo de la pirámide del sol, en un enorme túnel que los llevará al centro de la tierra, y los demás humanos morirán a causa de un terrible movimiento de la tierra.
Ver el video:
https://www.youtube.com/watch?v=2g0kohXduOk