Hoy en día, en las rancherías de México todavía causa mucho temor hablar de brujos como la leyenda de Perro Negro. Los hombres que vivían en aquel pueblo sabían que ese hombre era un brujo muy poderoso. Llegó a dominar la magia de tal forma que tuvo los poderes para matar a quien quisiera. De este modo comenzó la serie de asesinatos del brujo Perro Negro. Entre la gente que mató había padres de familia, hermanos y amigos. Sin embargo, nadie se atrevía a tomar venganza porque tenían un miedo tremendo a las brujerías del maldito chamán.
Más sangre en la leyenda de Perro Negro
La leyenda de Perro Negro sólo se hizo más grande cuando conoció al hijo de una de sus víctimas. Aquella vez el brujo se ponía tremenda borrachera en una cantina del pueblo. Con enormes carcajadas se burlaba de todos los que había asesinado. Desafortunadamente, entre los parroquianos de la taberna estaba el hijo de una de las víctimas. Ya envalentonado por los tequilas el joven se puso de pie y se lanzó contra Perro Negro. Como el muchacho era más fornido y fuerte, lo dominó sin problemas, hasta que lo ahorcó. Otros dicen que lo mató a golpes.
Después de matar al brujo, el joven fue encarcelado porque nadie le creyó su confesión. Así que transcurrieron algunas semanas, hasta que las autoridades del pueblo registraron la tumba del chamán. Los hombres se llevaron una terrible sorpresa porque el cuerpo de Perro Negro casi estaba en la superficie. Además, notaron que el cuerpo nos e podría sino que la barba le seguía creciendo. Llenos de terror, volvieron a cavar y echaron el cuerpo maldito en una fosa más profunda. Por otra parte, el joven fue puesto en libertad. Sin embargo, los campesinos de otros ranchos juran que el brujo sigue vivo y continúa la leyenda de Perro Negro.