En los altares de muertos, herencia del mundo mexicano precolombino, encontramos la figurilla de un perro de raza Xoloitzcuintle. Esta pieza de artesanía representa al dios Xólotl, guía de las almas que van al inframundo. Sin embargo, esta deidad no sólo se remite a guiar a los muertos en su viaje, también es el hermano gemelo de Quetzalcóatl y es completamente opuesto a él.
Hablemos un poco más de Xólotl, en primer lugar se trata del único dios egoísta del panteón prehispánico, ya que él no quiso inmolarse para dar vida al nuevo sol, bajo el cual vivían los hombres contemporáneos de aquel entonces. Sin más, Xólotl desertó y se dio a la fuga, pero fue perseguido y, desafortunadamente, asesinado.
Xólotl escapa de la muerte
Cuenta el mito náhuatl que a lo largo de la historia hubo múltiples creaciones y destrucciones, que el tiempo en el que vivimos no siempre ha sido el mismo, que el sol en el que nos toca vivir es el quinto. Dicen los ancianos, hombres sabios e incapaces de mentir, que cuatro veces el mundo fue creado y destruido por los dioses, pero el actual tuvo la génesis más difícil de todas.
Más adelante, el relato dice que estando todos los dioses reunidos en torno a Quetzalcóatl, este prorrumpió en favor del sacrificio, para que con la sangre de las deidades el nuevo sol pudiera vivir y comenzar su ciclo. Todos los dioses asintieron, menos uno. El dios Xólotl no compartía el mismo sentimiento hacia el sacrificio y, lleno de temor, escapó.
Luego de haber sacado ventaja en distancia a los verdugos, Xólotl se ocultó en una planta de maíz. Inmediatamente dio origen a la especie conocida como Xólotl, homónima del dios renegado. Con esto se creyó a salvo, pero los dioses persecutores lo identificaron a pesar de la metamorfosis. A punto de ser cortado, el dios gemelo volvió a escapar.
Confiado en su capacidad para transformarse en cualquier cosa, el dios de las mutaciones salió corriendo y, apenas encontró un magueyal, se convirtió en una penca doble de maguey. En ese momento dio origen a la planta conocida como Mexólotl. Creyó así haber engañado a los dioses verdugos que venían tras él, pero estos lo reconocieron. A punto de ser cortada aquella penca, Xolótl escapó una vez más.
Siguió huyendo Xólotl. Cuando estuvo delante de una laguna, pensó en que ese sería el escondite definitivo. Sin más, el dios de las metamorfosis entró en el agua y se convirtió en el anfibio conocido como Axólotl. De esta manera, nacieron los ajolotes. No duró mucho el triunfo de Xólotl, porque los verdugos lo identificaron, lo capturaron y lo asesinaron. De este modo, la sangre de los dioses pudo ser utilizada para dar vida al quinto sol.
Un deseo común a todos los hombres
Como podemos darnos cuenta a lo largo del relato, Xólotl es un dios que trata de escapar de la muerte, pero el mismo mito nos recuerda que nada ni nadie puede estar a salvo de perecer, porque la muerte es el medio por el cual la naturaleza se regenera a sí misma.
Hola, deseo hacerme un tatuaje de Xolotl, en algún lugar leía que es el dios de la luz del conocimiento, esto es cierto? Pero también dice que es el dios de la mala suerte, cual es cierta?